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- Los cambios en la reforma laboral implican la recuperación de la negociación colectiva, el freno a la precariedad y la mejora de los salarios
- La ultraactividad de los convenios recupera la prevalencia del convenio del sector frente al de empresa
Este 1 de febrero ha tenido lugar una asamblea en el salón de actos de UGT PV, sobre los cambios en la Reforma Laboral. En la misma han participado Fernando Luján, secretario Confederal de UGT y Mariano Hoya, vicesecretario General de Política Sindical de UGT que han estado acompañados por Lola Ruiz, secretaria de Acción Sindical UGT PV e Ismael Sáez, secretario General UGT PV.
La asamblea se ha iniciado con un análisis de Fernando Luján que ha revisado los principales aspectos de esta reforma, señalando sus bondades frente a quienes la tachan de insuficiente, y haciendo hincapié en los procesos de negociación de la misma, que se han traducido en mejoras concretas frente a la precariedad acordadas en un marco complejo con la patronal y el gobierno y que repercute de manera directa sobre cientos de miles de trabajadoras y trabajadores.
Así Lujan ha trasladado cuales han sido los principales aspectos de la reforma laboral que se han eliminado y lo que la supresión de los mismos supone y qué implica haber conseguido que se reequilibre la negociación colectiva, sobre todo con la prevalencia del convenio del sector (perdida con la anterior reforma) y con la prevalencia del convenio sectorial y la ultraactividad.
Además de ello, la reforma ha profundizado en un modelo en el que el contrato fijo es prioritario, con el fin de reducir la temporalidad en torno a 10 y 12 puntos y acercarnos a Europa; e impulsando la extinción de las empresas multiservicios de nuestro mercado laboral, además de abordar el tema de los contratos de formación, que han pasado de tres años a dos años con el nuevo modelo de formación dual.
Y sí, ha dicho, hay aspectos que faltan y desde UGT se seguirá trabajando en los mismos, pero es una buena reforma y es un gran logro. Por ello, ha dicho, es fundamental que esta reforma laboral pactada entre el Gobierno y los interlocutores sociales se convalide en el Congreso este jueves. “Es una reforma equilibrada y sería muy responsable que se apruebe por todo el arco parlamentario”.
Por su parte Mariano Hoya ha hecho un recuento de lo que ha sido este año a nivel de negociación y ha hecho referencia a la importancia de haber tenido a un gobierno progresista en el que ha sido un periodo muy duro, a consecuencia entre otras cosas de la crisis derivada del covid 19, que concluyó con la negociación de los ertes para salvar cientos de miles de empleos en la crisis, y posteriormente con lo que ha sido la negociación de la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral.
Sobre esto Hoya ha señalado que es “una reforma que tiene dos características trascendentales. Una el que es la primera vez que una reforma cuenta con el apoyo de Gobierno, sindicatos y patronales; y otra, que es la primera vez también en la historia de nuestro país que se aprueba una reforma que no conlleva pérdida de derechos para las personas trabajadoras”.
Por su parte Ismael Sáez ha señalado a su vez la importancia del proceso negociador que se ha llevado a cabo en esta reforma, en un escenario político complejo, con una oposición muy poco responsable. Así, ha destacado el gran valor de la negociación y del diálogo social frente a la reforma del 2012, que ha supuesto una respuesta frente a la temporalidad en el trabajo y la precariedad de los salarios que se venían arrastrando desde la reforma del Partido Popular. Este ha dicho, “es un paso adelante, la reforma que necesitaba el país, lo que indica que vamos en la dirección correcta, porque un acuerdo sin la CEOE ofrecería poca perdurabilidad y justamente eso es lo que necesitamos”.
Y como tarea pendiente ha señalado la necesidad y la importancia de hacer ver a la ciudadanía el valor de los sindicatos como agentes negociadores en los procesos de negociación y construcción de propuestas de mejora. Todo ello, para entre otras cosas, plantar cara a la ultraderecha representada por Vox, que se aprovecha del desafecto y el descontento de la ciudadanía para lanzar discursos de odio y pregonar la bajada de impuestos, por otra parte tan necesarios para defender el estado del bienestar; y esto, ha subrayado, lo hemos de saber combatir haciendo valer la importancia de los logros conseguidos.