Para los sindicatos no se deben adoptar medidas que nos lleven a un retroceso en los avances conseguidos en la lucha contra la pandemia. Es fundamental disponer de todas las medidas de prevención y protección, incluidas las técnicas y organizativas, que permitan la reapertura de las empresas en condiciones de seguridad.
UGT-PV y CCOO PV se han pronunciado hoy respecto al proceso de desescalado de las medidas restrictivas de la actividad productiva, decretadas por el Gobierno. Para las centrales sindicales se debe abundar en el proceso de consolidación de los avances sanitarios conseguidos en la lucha contra el coronavirus y encontrar el equilibrio adecuado, mediante una normalización gradual del funcionamiento de las empresas.
Entienden que no hay dicotomía entre producción y lucha contra la COVID-19, porque sin esta última no se podrá superar la crisis y se produciría un retroceso que debemos evitar. “En esta situación es conveniente acudir a la sabiduría popular con el conocido ‘vísteme despacio que tengo prisa’, con el que nuestro refranero invita a no adoptar medidas precipitadas que puedan generar efectos no deseados”, ha asegurado Arturo León, secretario general de CCOO PV.
Según Ismael Sáez, secretario general de UGT-PV, “la prudencia en la toma de decisiones es fundamental y la preparación de nuestras empresas para adaptarse correctamente al contexto económico y social es determinante”. En ese sentido, ambos dirigentes explican que antes de retornar la actividad, los sectores y las empresas deben disponer de todas las medidas de prevención y de protección, incluyendo mediante protocolos las medidas técnicas y organizativas, que extremen la protección de la salud y seguridad de las personas trabajadoras.
Comparten la estrategia de desescalado que se pondrá en marcha mediante el diálogo social con el Gobierno del Estado y que debe tener un carácter asimétrico en los sectores y en los distintos territorios. La reincorporación de la actividad debe hacerse por sectores y dependiendo del índice de incidencia de la pandemia y del cumplimiento de los parámetros de seguridad exigidos por la OMS y por la normativa de prevención de los riesgos laborales.