Valencia, 22 de noviembre de 2005
SEÑALA QUE LAS DIFERENCIAS CON EL MAPA RADICAN EN EL TIPO DE DISTRIBUCIÓN DE LAS AYUDAS TEÓRICAS PROPUESTAS
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-PV) está dispuesta a posponer al día 30 de noviembre las movilizaciones anunciadas para el día 28 por los aumentos de los precios de los carburantes y otros insumos, con ánimo de agotar todas las posibilidades de negociación con el Ministerio de Agricultura, sin perjuicio de las movilizaciones que se puedan llevar a cabo por el tema de los precios agrícolas.
Ayer se desarrolló la última reunión con el MAP, en la que no se llegó a acuerdos, debido al tipo de distribución de las ayudas teóricas ofrecidas, posponiéndose al día 28 de noviembre el último intento de acuerdo sobre las medidas a adoptar para el reparto de las ayudas para compensar el incremento de los precios de carburantes, derivados y otros insumos.
El Ministerio de Agricultura ofrece un montante que no corresponde a las peticiones de las organizaciones agrarias, pero la diferencia fundamental radica en que esta oferta la concretan en medidas de desgravación, cuando las organizaciones agrarias, a la vista de las circunstancias que están atacando reiteradamente al sector, solicitan una elevación del IVA percibido por los agriculturas y otras medidas estructurales que impidan que cada mes de noviembre se tenga que estar pleiteando con la Administración.
Tal vez ha llegado el momento, después de tantos intentos de negociación, con una buena voluntad reiterada de las organizaciones agrarias, de solventar la situación como lo han hecho otros colectivos. El pulso que está echando el MAP al sector agrario no es equivalente a las soluciones aportadas a mineros, pescadores o transportistas.
Rafael Cervera, secretario general de UPA PV considera que ""a los agricultores se nos acusa de estar instalados en la queja permanente, pero no se dan cuenta los que estiman esto que la realidad es muy cruda: sequía, incremento de distintos insumos, heladas... y, sobre todo, el producto no tiene valor en nuestras manos. Por muchas ayudas que se soliciten, no llegaremos con ellas a remontar las pérdidas, ni siquiera a recapitalizar un poco a las pequeñas explotaciones agrarias, con importantes déficits aumentados en la ComunidadValenciana"", concluye diciendo ""hay que tomar medidas en todos los ámbitos, en las dos Administraciones, que den una cierta seguridad y estabilidad al sector para poder desarrollar su actividad"".
Si la diferencia fundamental no es el montante aportado, aunque se considera insuficiente, hay que explicar a la sociedad en qué radica la diferencia, por qué es mejor la elevación del IVA que las desgravaciones fiscales. Hemos insistido hasta la saciedad en que el campo precisa medidas estructurales que den certidumbre y confianza al hacer diario de esta actividad. No queremos firmar un documento que sea pan para hoy y hambre para un mañana continuado.
Las desgravaciones se pagarían en el supuesto de que la liquidación fuera a abonar, pero como todos sabemos que ha sido un mal año, por lo que no se producirían estas desgravaciones. Sin embargo, actuando sobre el IVA hay completa garantía que los millones presentados sobre la mesa si que repercutirían sobre el agricultor y el ganadero. Ante la insistencia de las organizaciones agrarias, el MAP ha intentado justificar por qué, si estamos más o menos de acuerdo en la cantidad, el ministerio no está dispuesto a aplicarlo tal como demandamos las organizaciones agrarias. La conclusión es triste, ¿no desearán reconvertir el montante presentado, cercano a 400 millones de euros, en un montante inferior a través del tipo de aplicación?