8 de noviembre de 2006
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos del País Valencià (UPA-PV) alerta sobre el efecto negativo que las lluvias caídas en los últimos días en la Comunidad Valenciana pueden tener sobre los frutos maduros y variedades tempranas o extra-tempranas que aún no se han recogido en el campo valenciano.
Entre las clementinas las variedades más afectadas son la loretina, marisol, beatriz, y la clemenpons, mientras que entre las naranjas la variedad más afectada es la navelina.
De hecho, la UPA-PV cifra entre un 5% y un 10% las pérdidas por la podredumbre, un fenómeno que se produce cuando los frutos acaban aguados y se convierten en inservibles para su comercialización. Según ha comprobado la UPA-PV, la podredumbre ya se está produciendo a pequeña escala pero en toda la geografía valenciana y se incrementarán de forma considerable si las precipitaciones continúan durante los próximos días en la intensidad con la que se han produciendo hasta ahora.
A pesar de estos casos negativos, la UPA valora como “satisfactoria” el agua caída en las últimas semanas en todos los rincones, sin excepción, de la Comunidad Valenciana.
En primer lugar, las lluvias han significado una recarga importante de los acuíferos, que conlleva reservas de agua para los próximos meses, un dato considerable si se recuerda la crítica situación por la que han pasado en los últimos meses.
Además, las lluvias han generado una eclosión de hongos en los montes valencianos así como la reposición de los pastos para la ganadería, sin olvidar el beneficio que ha aportado a almendros, olivares y viñedo.