22 de noviembre de 2006
El secretario general de UGT y presidente de la CES, Cándido Méndez, señaló hoy en la rueda de prensa previa a la clausura de las II Jornadas de I+D+i que se han celebrado en la Universidad de Alicante que los empresarios españoles sólo aportan el 48 por ciento de la inversión en I+D+i de España, mientras que sus homólogos europeos aportan el 58 por ciento a este fin.
Para Méndez, quien estaba acompañado por José Juan Giner, secretario de I+D+i de la UGT-PV, Óscar Llopis, secretario general de la UC l'Alacantí y de Just Bayle secretario general de la sección sindical de la Universidad de Alicante, el sector de la construcción en España juega un papel de sumidero de inversiones, puesto que los empresarios invierten en él por su rápida rentabilidad, en detrimento de la inversión en capital tecnológico. Los empresarios españoles siguen considerando que es mucho más rentable invertir en el ladrillo, ya que esta inversión madura con mucha más rapidez, en dos o tres años. Sin embargo, la inversión en capital tecnológico es más fiable a medio plazo, pero tiene un periodo de maduración de ocho a diez años, explicó.
En su opinión, España tiene un patrón de crecimiento económico fuertemente vinculado a la construcción que, pese a dotar de un eran potencial de crecimiento a la economía española, tiene otros impactos que no son tan amables. El año pasado se crearon 900.000 empleos y este año se crearán más de 800.000. Somos el primer país, con diferencia, de la Unión Europea en crecimiento económico y crecimiento del empleo, y esto tiene bastante que ver con el tirón del sector de la construcción, sostuvo.
En cambio, resaltó que este sector económico se asienta sobre dos bienes escasos que es necesario preservar, como son el agua y el suelo, y que juega un papel de sumidero de inversiones. Para Méndez, invertir en capital tecnológico situaría a las empresas españolas en una mejor situación para competir y mejoraría su productividad.
A este respecto, recordó que el Gobierno ha incrementado un 33 por ciento la inversión en I+D+i para 2007 y señaló que en los Presupuestos Generales del Estado de 2005, 2006 y 2007 el gasto productivo crece el doble que el gasto no productivo. Para el año que viene, la productividad del conjunto de la economía española puede alcanzar las nueve décimas de crecimiento, lo que supone dar un salto desde las seis que hay este año, apuntó.
Asimismo, Méndez consideró que no sólo se necesita invertir más en capital tecnológico, sino que en ocasiones hay previsiones presupuestarias en materia de desarrollo tecnológico que no se cubren.
Méndez explicó que España aporta el ocho por ciento de la partida presupuestaria que la Unión Europea destina a I+D+i y que sólo recibe el cinco por ciento debido a la falta de proyectos presentados para aumentar la capitalización tecnológica de las empresas.
A partir de 2007 España dispondrá de un fondo tecnológico de 2.000 millones de euros para mejorar el capital tecnológico de las empresas españolas. La Administración puede tirar de esa inversión, pero los protagonistas deben de ser los empresarios, por lo que han de tener más vocación tecnológica que la que hasta el momento acreditan, insistió.