19 de mayo de 2006

ImageLA TASA DE TEMPORALIDAD REAL DESDE 2000 EN LA COMUNIDAD VALENCIANA SE SITÚA EN EL 41,7%. Para la UGT-PV, el Acuerdo para la mejora del crecimiento y el empleo surgido del diálogo social entre los agentes económicos y sociales y el Gobierno central, que se firmó el pasado día 9 de mayo, debe convertirse en un instrumento especialmente útil para atajar la temporalidad en el empleo que sufren más de seiscientos mil de trabajadores en la Comunidad Valenciana.

Una temporalidad que ha convertido en volátil casi la mitad del empleo generado desde 2000, en concreto el 41,7%, y que amenaza seriamente la estabilidad y competitividad de la economía valenciana. 

Dicha reforma mejora los derechos existentes y genera otros nuevos tendentes a solucionar los problemas del mercado laboral, por cuanto mejora la calidad y estabilidad del empleo y la protección al desempleo y potencia las políticas activas y los servicios públicos de empleo.  Además, con este acuerdo se impulsa un modelo de crecimiento económico basado en la competitividad de las empresas, el incremento de la productividad y la cohesión social.

 Una vez estudiado el mercado laboral valenciano, la UGT-PV, señala que, en la Comunidad Valenciana, los colectivos más beneficiados de esta reforma serán los jóvenes, inmigrantes y las mujeres, pues los dos primeros han aportado mayor número de nuevos ocupados asalariados y, en consecuencia, arrastran las mayores tasas de temporalidad en la Comunidad, mientras que el colectivo femenino, por razones de más calado social, sigue sin poder acceder al mercado laboral en igualdad.

 Porque lo cierto es que desde 2000, siempre sobre datos de la Encuesta de Población Activa, la población ocupada asalariada en la Comunidad Valenciana ha crecido en casi medio millón de personas, pasando de 1,2 millones a 1,7, pero la realidad nos dice que el empleo generado en este periodo puede destruirse al menor síntoma de dificultad. Además, los contratos de corta duración son mayoría, tres de cada cuatro contratos temporales realizados en 2005 tienen una duración igual o menor a los tres meses, lo que amenazaba con situar de forma permanente a la Comunidad Valenciana y a España entre los mercados laborales más inestables de la Unión Europea.

La tendencia de la tasa de temporalidad en los últimos años es, sin duda, creciente; en el primer trimestre de 2000 la tasa general en la Comunidad Valenciana se situaba en el 35,8%, mientras que en 2006 hay 642.000 ocupados con contratos temporales, lo que se traduce en una tasa de temporalidad del 37,2%; tasa tres puntos superior a la media de España que se sitúa en el 33,3% y con una enorme diferencia si la comparamos con la media de los países de la zona euro que se sitúa en torno al 16%.

 Para la UGT-PV, la confirmación de esta tendencia creciente la encontramos al analizar los largos periodos en que los trabajadores y trabajadoras con contratos temporales mantienen el mismo puesto de trabajo. Según datos de 2006, 128.100 trabajadores y trabajadoras de la Comunidad Valenciana mantienen exactamente el mismo empleo con un contrato temporal durante tres o más años, lo que supone triplicar con creces las cifras de 2000, mientras que 138.800 lo mantienen entre 1 y 3 años, un 77% más que en 2000, y 375.200 lo realizan desde hace menos de un año,  un 81,5% más que en 2000.
 
 Por último, al comparar las tasas de temporalidad entre el año 2000 y 2006, según la cualificación de las personas, puede sorprender que el único grupo cuya tasa de temporalidad desciende nítidamente es del de los Directivos que pasa de una tasa del 8% en 2000 a una del 4% en 2006, mientras que todos los demás grupos aumentan, 9 puntos entre los trabajadores no cualificados (de un 47,6% a un 56,1%), y dos para administrativos ( del 24,5% al 25,9%) y técnicos (del 24% al 25,9%), mientras que los trabajadores cualificados se mantienen muy cerca del 39% en ambos.

 Por todo ello, la UGT-PV hace un llamamiento a los empresarios de la Comunidad Valenciana para que aprovechen el acuerdo y, sobre todo el espíritu de la nueva reforma del mercado laboral, con una apuesta decidida por la contratación indefinida con el fin de convertir en fijos todos aquellos empleos que en este momento son temporales, pero que en realidad constituyen parte de la estructura y funcionamiento habitual de las empresas.

Por otra parte, para la UGT-PV, el empleo de calidad y la reducción de temporalidad requiere además que, tanto el Gobierno estatal como el de Comunidad Valenciana, realicen un mayor esfuerzo presupuestario para afianzar el crecimiento económico y diversificarlo, con políticas industriales, tecnológicas y de formación.