12 de julio de 2006
Rafael Recuenco, secretario general de la UGT-PV, ha exigido hoy en rueda de prensa que se pongan en marcha “en 2006 y no en 2010” las soluciones a los problemas de seguridad que tiene la línea 1 del Metro de Valencia y que, por parte de la Generalitat Valenciana, se depuren todas las responsabilidades pertinentes por el gravísimo accidente de metro ocurrido el pasado día 3 de julio en la ciudad de Valencia, ya que este accidente se podía haber evitado.
Rafael Recuenco, que estuvo acompañado por el secretario general de la Federación de Transportes, Comunicaciones y Mar de la UGT-PV, Pedro Castillo, y por los secretarios generales de las secciones sindicales de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana en Valencia y Alicante, Antonio Soler y Santiago Pérez, explicó que en un primer momento ante la gravedad del suceso la UGT-PV adquirió un compromiso con el conseller de Infraestructuras y Transportes de trabajar “codo con codo” en el esclarecimiento del accidente y en mejorar la seguridad del metro, compromiso que actualmente no se puede mantener, ya que a fecha de hoy, el consell no ha hecho nada por mejorar la seguridad en dicha línea, y ha intentado cargar con todas las culpas al maquinista y al comité de seguridad.
Recuenco calificó la actuación del consell como indignante, incapaz de asumir su responsabilidad, y desveló que en el momento de leerse la información de la caja negra del convoy accidentado, ningún representante de la UGT-PV estaba presente. Además recalcó que es absolutamente falso que los sindicatos no hayan denunciado las condiciones de seguridad insuficientes en la línea 1 del metro, para lo que aportó pruebas, tanto de peticiones realizadas por el comité de empresa como de las declaraciones que él mismo hizo, emplazando al presidente Camps a mejorar la seguridad, en la firma de la actualización del Pacto Valenciano por el Crecimiento y el Empleo en septiembre de 2005.
“Han mentido fuera del parlamento y ayer, volvieron a mentir dentro, los documentos señalan que las secciones sindicales de Alicante y Valencia han denunciado sistemáticamente la seguridad de la empresa, en algunos casos en los juzgados y con sentencia” concluyó.
Es más, Recuenco mostró con fecha 30 de marzo de 2006 la solicitud de una reunión con el conseller, que aún no ha sido contestada. Recuenco señaló que la prepotencia no les permite asumir responsabilidades y marcharse, por ello, exigimos la depuración a quien corresponda, no es posible que tras este accidente se intente pasar página.
Por su parte, Antonio Soler reconoció que se han sentido engañados tanto por la utilización que se ha hecho por parte de los responsables políticos del acta del comité de seguridad del día del accidente, como de la conversación mantenida posteriormente con el presidente Camps, ya que en primer lugar, en el acta del comité no se dice en ningún momento que las medidas de seguridad de la línea eran las idóneas, y por otra parte, que el presidente de la Generalitat Valenciana se comprometió a trabajar para dar soluciones a los problemas de seguridad en la FGV, algo que ayer en el pleno de las Cortes quedó desmentido.
Por ello, Pedro Castillo, secretario general de la FTCM-UGT-PV, reclamó una investigación a fondo de los detalles del accidente y exigió asimismo que las medidas de seguridad que estaban previstas implementar en el año 2010, sean implementadas antes de que termine el año.
Por otra parte, la reunión con Comisiones Obreras, en la que ambos sindicatos estudirán las medidas a tomar, incluidas las movilizaciones, tendrá lugar mañana día 13 de julio.