Hoy 28 de junio se conmemora el Día del Orgullo LGTBIQ+. Ahora más que nunca es bueno recordar por qué el 28 junio es un acto reivindicativo y por qué nos manifestamos y salimos a la calle.
Hace exactamente cincuenta y cuatro años que se produjo el inicio de la liberación de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales con los disturbios de Stonewall, en Nueva York, y ya cuarenta y cuatro años del primer Orgullo en Valencia. Con la movilización ciudadana del pasado sábado visibilizamos la injusta situación en la que se encuentra el colectivo LGTBI en muchos países del mundo y este año además con preocupación por los retrocesos que pueden darse en nuestro país en derechos ya alcanzados y consolidados.
Para muestra, no es necesario irnos muy lejos cuando leemos noticias de hace unos días atrás donde los partidos de derecha y ultraderecha acuerdan prohibir colgar la bandera del Orgullo en los ayuntamientos. Los discursos de odio y de división en nuestra sociedad ya son una realidad en las instituciones y cuando el PP tiene que pactar con estos, son rehenes de sus condiciones propiciando que una sociedad que ya hace años camina por ser igualitaria y diversa retroceda a pasos agigantados.
Los sindicatos de clase siempre hemos sido un reflejo de la sociedad y hemos reivindicado la igualdad en todos los colectivos, y es por eso que este año nos hemos manifestado con el lema "NI UN PAS ENRERE, LA UGT AMB ELS DRETS LGTBI", ya que somos conscientes del momento actual que vivimos en nuestra comunidad, en nuestro país, en Europa y en el resto del mundo. Los discursos del odio de la ultraderecha están calando en nuestra sociedad con mentiras y difamaciones. Las personas LGTBI nunca hemos pedidos más derechos que cualquier ciudadano o ciudadana, solo lo que nos merecemos por formar parte de un mundo diverso y plural donde todas y todos aportamos.
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