26 de abril Día de la Visibilidad Lésbica

Un año más celebramos el día de  la visibilidad lésbica. A pesar de los avances conseguidos, el número de mujeres lesbianas visibles no es tan mayoritario como el de hombres.

Seguimos teniendo esa lacra que nos impide tener referentes positivos de una forma equiparable a los masculinos. Sí que es cierto, que las nuevas generaciones de jóvenes lesbianas tienen menos dificultades para expresar su forma de amar a otras mujeres, pero sigue habiendo situaciones en las que las dificultades siguen estando muy patentes.

Entre las más jóvenes siguen sucediéndose casos de acoso escolar por orientación sexual en los centros educativos, que en algunos casos han acabado de forma trágica con casos de suicidio ante el acoso llevado a cabo por los compañeros y compañeras de la persona acosada. Debemos crear dentro del sistema educativo, los instrumentos necesarios para que la implicación de los docentes y el resto de la comunidad educativa, ante un caso de acoso escolar por orientación sexual o identidad de género se identifique y no pase de soslayo para que cuando este se visualice, no haya una solución para atajarlo. Por ello, tanto el gobierno central como las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias en materia de educación, deberían crear un protocolo conjunto de actuación ante estos casos. No es de recibo saber que en muchos centros educativos se producen estos casos y que los cargos directivos lo desmientan para que la reputación del centro no se vea perjudicada.

Por otra, parte dentro del ámbito laboral, que es el que nos compete como sindicato, las mujeres sufrimos en muchos sectores la discriminación por el hecho de serlo. Es incomprensible que sigamos en algunos sectores percibiendo un salario menor que el de un hombre realizando el mismo trabajo. Los convenios de trabajo se negocian y firman por parte del empresariado y la parte social para que todxs lxs trabajadores y trabajadoras tengan las mismas obligaciones y beneficios. Otra cosa son aquellas empresas en las cuales los convenios no se aplican o se produce un descuelgue de los mismos. Ahí la autoridad laboral debería ser vigilante en el cumplimiento de la ley.

La consecuencia negativa de todo esto es que las mujeres lesbianas a la hora de poder disfrutar de los permisos como por matrimonio, maternidad, cuidado de familiares, etc. que recogen tanto los convenios como el Estatuto de los Trabajadores, en caso de no haber convenio, exponemos nuestra forma particular de vida, lo cual ante empresas o empleadores que tengan una ideología conservadora pueden poner en peligro el puesto de trabajo de la mujer que se visibiliza como lesbiana.

También me gustaría reivindicar el hecho que las mujeres lesbianas somos diversas, las hay más masculinas, mas femeninas, y esto en algunos centros de trabajo puede implicar el que la mujer lesbiana no pueda mostrarse tal cual es. Un claro ejemplo es el de un conocido supermercado de capital valenciano y nombre de mujer el cual “obliga” a sus empleadas a que se maquillen. Esto puede vulnerar el derecho a la imagen de la mujer lesbiana. Ser mujer no es dar una imagen concreta existen muchos tipos de mujeres. O el hecho de tener que llevar un determinado tipo de código de vestir: tacones, falda o vestido. Por eso reivindicamos este año el derecho a mostrarnos en nuestro centro de trabajo tal cual somos y dejando los esterotipos que la sociedad heteropatriarcal y los modelos que la publicidad está marcando sobre la mujer lesbiana que en muchos casos se aleja de la verdadera diversidad que existe.

Afortunadamente los sindicatos estamos ahí para poder defender los derechos de estas trabajadoras y de todxs aquellos que ante situaciones de orientación sexual o de identidad de género puedan verse vulnerados.

Desde el grupo LGTB de la UGT-PV REIVINDICAMOS ENCARECIDAMENTE TANTO AL CONFEDERAL COMO A TODAS LAS FEDERACIONES DE TODO EL ESTADO LA OBLIGATORIEDAD DE ESTABLECER EN LA FORMACIÓN DE LOS DELEGADOS Y LAS DELEGADAS SINDICALES UN MÓDULO EN  MATERIA DE DIVERSIDAD SEXUAL. ES MUY IMPORTANTE, YA QUE LOS DELEGADOS SOMOS EL PRIMER CONTANTO QUE PUEDA TENER UNA TRABAJADORA O TRABAJADOR QUE ESTA SUFRIENDO DISCRIMINACIÓN O ACOSO POR IDENTIDAD DE GÉNERO U ORIENTACIÓN SEXUAL.  DEBEMOS ESTAR PREPARADXS PARA PODER ATAJAR ESTAS SITUACIONES.  Si una trabajadora se siente seguro en su empresa suproductividad aumentará y el beneficio será mutuo tanto para lxs trabajadorxs como para el empresariado.