Opinión
La igualdad como parte del pensamiento único

Yaissel Sánchez Orta. Secretaria general UGT l'Alacantí – La Marina
El 8 de Marzo es el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, un día de reivindicación por los derechos de la mitad de la población, las mujeres.
Lo primero: la igualdad

Ismael Sáez Vaquero. Secretario General UGT-PV
Este año se cumple el 75 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Nace, en gran medida, como consecuencia y reacción a los horrores de la Segunda Guerra Mundial, los campos de exterminio de la Alemania nazi y de un totalitarismo nacionalista que sin duda los explica. En dicha declaración, a mi entender, la clave de bóveda de todos los derechos y libertades se halla en la igualdad. Sin ella encuentran justificación la esclavitud, el machismo, la plutocracia, la pobreza, el hambre o la guerra, nuestra consideración de lo que está bien y de lo que está mal. Sin ella la justicia distingue entre seres humanos que, al fin, no son tenidos por tales, y la libertad se convierte en un derecho solo para unos cuantos. Sin igualdad no hay pues justicia ni libertad ni fraternidad, porque no hay discriminación en tratar desigualmente a quienes se tiene por inferiores, de peor categoría.
BASTA YA DE ASESINARNOS
Pilar Tarragón Maicas. S.General comarcal de UGT-PV Horta Nord, Camp de Túria i Camp de Morvedre
El conjunto de la sociedad hemos gritado, hemos hecho minutos de silencio, manifestaciones y concentraciones, pero no es suficiente, a las mujeres nos siguen matando.
Preocupados por la democracia

Ismael Sáez Vaquero. Secretario General UGT-PV
Hace unos días publicaba El País que 254 intelectuales y expolíticos denuncian que el Gobierno “ha quebrado el proyecto histórico del PSOE” comprometido con el espíritu y la letra de la Constitución del 78. Para avalar tamaña acusación recurren al conflicto territorial en Cataluña, claramente desinflamado, y al vasco, que parece pretenden resucitar. Nada se dice de los derechos y libertades reconocidos en la letra y espíritu de dicha Constitución y pasan, por tanto, de referencia alguna al derecho a una vivienda digna y adecuada, al trabajo y su remuneración justa, a las pensiones y su suficiencia, a la negociación colectiva y su capacidad para establecer la fuerza vinculante de lo pactado, al régimen público de seguridad social para todos que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad, a la sanidad y la protección de la salud, a la protección de la cultura, la ciencia y la investigación, o al derecho a la enseñanza. Es como si la Constitución del 78 sólo tuviera un artículo, el que se refiere a la indisoluble unidad de la nación española, desde el que acusar, al único partido político con representación parlamentaria que lleva la “E” de España en sus siglas, de acabar destruyendo la Nación política española.
EL APOCALIPSIS

Francisco Sacacia. Secretario General de UGT Comarques de Castelló
Pues no. Al final no se produjo ese apocalipsis, vaticinado , y anhelado, por Feijóo, y antes por Casado, para utilizarlo meramente como arma electoral. Un “remake” del: “cuanto peor para todos, mejor para mí”, dicho por Mariano Rajoy, en junio del 2017. Penoso, que nuestros líderes políticos con posibilidades de gobernar, tengan que vaticinar catástrofes, en lugar de aportar propuestas en beneficio de la ciudadanía. Pero claro, ¿que pasa cuando no se cumplen esos pronósticos?. ¿lo reconocen? Que va, ya ha contestado Cuca Gamarra “hay que cambiar la política económica”. Si señora, con un par, si la cosa va bien, hay que cambiarla, que eso no interesa.