5 de septiembre de 2007

La UGT-PV denuncia, tras un verano especialmente negativo en cuanto a accidentes laborales mortales se refiere en la Comunitat Valenciana, donde sólo en el mes de agosto cinco trabajadores murieron en su puesto de trabajo, que tanto el Consell como la Cierval únicamente están preocupados por la economía y las inversiones, como se puso de manifiesto en la reunión que mantuvieron ayer el presidente de la Generalitat, junto a los conselleres de economía y de industria y la junta directiva de Cierval.

Carlos Calero, secretario de acción sindical y salud laboral de la UGT-PV calificó de irresponsables al Consell y a la patronal, ya que “se reunieron preocupados por la situación económica pero no utilizaron ni un solo minuto para tomar medidas contra la siniestralidad mortal en la Comunitat Valenciana, cuando ambos son los únicos responsables de la situación que soportamos. Los empresarios por no garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su cargo y el consell por no actuar frente a aquellos empresarios que incumplen la legislación, poniendo en riesgo la vida de los trabajadores”.

En este sentido, Calero recordó que desde hace dos años está pendiente la contratación de 60 inspectores del INVASSAT (Instituto Valenciano de la Seguridad y la Salud en el Trabajo) para reforzar la inspección en la Comunitat Valenciana, “una situación que califica, de manera nítida, el nulo interés del Consell y, también de la patronal, por poner fin a las prácticas irregulares de algunos empresarios”.

“Todo ello en el mismo día en que un trabajador de 38 años moría en San Vicent del Raspeig” recalcó Calero, quien señaló que según las cifras oficiales del INVASSAT, desde el inicio del año hasta junio 65 trabajadores han fallecido víctimas de accidentes laborales, sólo en la Comunitat Valenciana. “A estas cifras hay que añadir un mínimo de 10 trabajadores más en los meses de julio y agosto”, remachó.

Para el secretario de acción sindical y salud laboral de la UGT-PV “lejos de reducirse, cada año asistimos a un incremento de la siniestralidad mortal en la Comunitat Valenciana, una situación ante la que tanto la patronal como el Consell siguen sin reaccionar pesa a la evidente gravedad del problema”.